Un GRITO ante las atrocidades que las milicias terroristas del Estado Islámico (ISIS) están cometiendo en Irak. Familias enteras que no quieren abnegar de su Fe se ven obligadas a huir para evitar ejecuciones sumarias y se encuentran en una situación sobrevenida de dura precariedad.

De ALIENTO, porque queremos ayudar a cubrir necesidades más básicas de las familias iraquís desplazadas, y hacerles sentir, con nuestro ánimo y apoyo, que no están solas.

Nuestro GRITO de ALIENTO va dirigido a las familias cristianas desplazadas de Mosul, Batnaya, Talkif, Qaraqosh, Bartala o Nínive, que han encontrado refugio en Bagdad, y a todas aquellas que, inicialmente refugiadas en otras regiones, se ven forzadas, por las duras condiciones en el norte del país, a desplazarse a la capital.

Muchas de estas familias lo han perdido todo al verse obligadas a huir de sus casas sin previo aviso, llevándose consigo tan sólo lo puesto. A este sufrimiento se suma el desánimo y el dolor ante la imposibilidad de lograr lo que más anhelan: regresar a sus hogares.

La FPSC inicialmente apoyó a las familias cristianas acogidas por las Hermanas del Sagrado Corazón de Jesús en un antiguo colegio próximo a la Iglesia de Ntra. Sra. del Rosario, en el barrio chiita de Karrada, donde fue prioritario conseguir bienes de primera necesidad.

Actualmente, estas mismas familias junto con otras, en total más de 130, previamente refugiadas y dispersas por la capital, han sido realojadas en el campo de refugiados Virgen María, que cuenta ya con más de 120 niños y jóvenes con edades comprendidas entre los 5 y los 20 años, y más de 60 niños menores de 5 años.

Este campo de refugiados está ubicado en el barrio chiita de Zayounah sobre un terreno del partido cristiano asirio. Alberga 147 caravanas que, cedidas inicialmente por el gobierno iraquí, han requerido de su acondicionamiento posterior para cobijar a las familias cristianas, en su gran mayoría católicos de rito sirio, pero también caldeo y siro-ortodoxos o asirios de la iglesia del Este.

Cada caravana se compone de un dormitorio, un cuarto de estar, cocina y baño. Sin embargo, en ocasiones, el cuarto de estar se utiliza como segundo dormitorio cuando una misma caravana está habitada por más de una familia. El resto de las caravanas se emplea como zonas comunes: una iglesia ecuménica para uso de los distintos ritos, una escuela, un ambulatorio, etc.

Las carencias en este campo son muchas. La responsabilidad de la dirección está encomendada a la Iglesia asiria, a través del Padre Martin; y la coordinación logística y la búsqueda de financiación para el sostenimiento del campo, a la Iglesia universal.

Los responsables, la Nunciatura y el Padre Luis Montes VE, párroco de la Catedral Latina de Bagdad San José y Santa Teresa del Niño Jesús, están buscando suplir las necesidades más urgentes: distribuir bienes de primera necesidad, garantizar los suministros, atender las necesidades de los refugiados en el ámbito de la salud y construir una guardería.

Las hermanas de la congregación del sagrado Corazón de Jesús en Bagdad continúan prestando su ayuda a las familias cristianas desplazadas en el campo de refugiados, y han instalado una clínica móvil, cedida anteriormente por la Orden de Malta, a modo de ambulatorio, donde poder ofrecer cuidados médicos y sanitarios, con el apoyo de médicos voluntarios, y distribuir medicamentos de manera gratuita. Actualmente un médico atiende las consultas de los pacientes dos veces por semana.

La ayuda de la FPSC, proveniente de donaciones privadas, y en coordinación con los responsables del campo, se dirige a:

  • Suministrar bienes de primera necesidad para la población del campo.
  • Comprar medicinas para proveer el ambulatorio.
  • Cubrir otras necesidades según demanda.

Únete a la FPSC, y envía tu ALIENTO en forma de ayuda junto con tu GRITO contra este gravísimo atentado contra la Humanidad.

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